TIENDA DE LUZ Y GAS DE VICENTE LÓPEZ GINER. CALLE DE SAN VICENTE 97 Y OTRAS DIRECCIONES
TIENDA DE LUZ Y GAS DE VICENTE LÓPEZ GINER. CALLE DE SAN VICENTE 97 Y OTRAS DIRECCIONES
El aceite fue el combustible principal de la escasa
iluminación urbana de Valencia durante las épocas medieval y moderna durante
las cuales la ciudad, al caer la noche se convertía en un dédalo de calles
lóbregas apenas iluminadas por algún esporádico fanal en las esquinas de las
calles más señaladas
En el ámbito doméstico la situación solo era algo mejor. La
luz en las casas era pobre y vacilante, proporcionada por candiles de aceite y
alguna vela de sebo o de cera. Tal situación obligaba a que la jornada de
trabajo se estableciese al ritmo que marcaba el sol más que el reloj y a que en
los talleres se trabajase a menudo a pie de calle, junto a la puerta del
obrador.
La llegada del gas ya en el siglo XIX, que podía ser
canalizado y cuyo suministro podía ser regulado según las necesidades del
momento mejoró algo la situación, al menos en lo que al ámbito público y los
hogares más pudientes se refiere, pues los más humildes continuaron iluminados
por la vacilante llama de velas y candiles. Como es normal la llegada del gas
afectó de lleno a quienes hacían negocio del suministro de combustible para los
fanales de aceite de forma tal que durante un tiempo hubo quien no dudó en
poner en tela de juicio la seguridad del uso de gas, sembrando la ciudad de
rumores sobre el riesgo de una tragedia apocalíptica que habría de ser
provocada por la explosión del peligroso nuevo combustible.
No hubo marcha atrás sin embargo, la ciudad no voló por los
aires a causa de una explosión de gas y la tecnología fue mejorando para
potenciar sus usos públicos y también privados hasta que la electricidad tomó
el relevo del gas. En 1882, tal y como explicamos en nuestro libro Comercios
Históricos de Valencia, Casa Conejos incluyó la electricidad entre sus reclamos
al iluminar su escaparate con modernos faroles eléctricos, es probablemente el
primer comercio valenciano en hacerlo.
![]() |
Membrete para facturas y albaranes de la fábrica de gas y electricidad Lebón en Valencia. Año 1912- |
Así pues, de la mano de la consolidación de estas nuevas
tecnologías, surgió un nuevo tipo de comercio destinado a dar abasto a la
demanda de mantenimiento de los equipos
relacionados o de productos y maquinarias que empleasen las nuevas fuentes de
energía. Llega así a Valencia un nuevo concepto de comercio: la tienda de
productos de luz y gas.
![]() |
Mechero de gas antiguo. |
A partir de ese momento la carrera de Vicente pega un
vuelco. Ciertamente la lampistería guarda relación con las necesidades del
suministro de gas, que ha de realizarse mediante canalizaciones debidamente
selladas. Vicente debió aprovechar sus habilidades para enfocarlas hacia el
emergente sector de los productos y servicios relacionados con el suministro y
aprovechamiento de energía y de este modo en 1904 ya se halla abierta la tienda
de mecheros y manguitos de López y García, en el 97 de la calle de San Vicente.
La sociedad López y García parece efímera pues un año
después Vicente López ya regenta la tienda en solitario. La venta de mecheros y
manguitos da paso en la primera década del s. XX a la incorporación de nuevos
productos tales como accesorios y aparatos eléctricos.
Entre 1913 y 1914 Vicente López amplía su negocio con una
segunda tienda en la calle de la Paz 5. Ambas tiendas, San Vicente y Paz,
coexistirán durante pocos años pues a lo largo de la década la tienda de San
Vicente pasará a manos de Salvador García, dedicado a idéntico negocio.
Vicente retendrá para sí la tienda de la calle de la Paz, aunque durante los años veinte la abandonará también de forma tal que a principios de los años treinta vemos instalado en ella a Vicente Pichó, dedicado también a la venta de aparatos eléctricos a los que sumaba la comercialización de equipos de radiotelegrafía. Vicente López Giner se muda a la calle Sevilla en la que iniciará la etapa final de su carrera comercial al abrir una fábrica de aparatos eléctricos con taller anejo de lámparas y bronces. Falleció en 1945 aunque probablemente se hallaba retirado desde tiempo antes ya que en esas fechas el local de su fábrica, ahora en manos de Vicente Cervera, estaba ya dedicado a una actividad bien diferente, la producción y venta de perfumes.