ESPECIAL FALLAS: LA CIUDAD DEL ARTISTA FALLERO



Hoy, 15 de marzo se inician los días grandes de las Fallas, culminación de su ciclo anual, con la plantà de las fallas infantiles y los últimos retoques a las fallas grandes, que serán finalizadas en la noche del 15 al 16. Con motivo de este día clave en la fiesta,publicamos este breve artículo-homenaje a la Ciudad del Artista Fallero.

Mucho se ha escrito sobre la Ciudad del Artista Fallero de Valencia por parte de firmas ilustres, valga sin embargo nuestro modesto artículo como homenaje a este singular barrio artesano de la ciudad en este día 15 de marzo, día de la plantà, y para sumarnos desde este blog a la creciente demanda de soluciones a su decadencia que demanda el colectivo fallero y el Gremio de Artistas Falleros.

Regino Mas fue un artista fallero singular y no solo por su sin par maestría, aún hoy ostenta el record de triunfos en Sección Especial, sino por su contribución al desarrollo de las Fallas promoviendo la creación de eventos como la Exposición del Ninot. Estimuló también la creación del Gremio de Artistas Falleros y desde tal plataforma fue uno de los motores que lanzaron el proyecto para crear un barrio gremial dedicado al mundo de la artesanía fallera.

Desde los años cincuenta, los artistas falleros agremiados habían hecho notar que la falta de locales adecuados lastraba el ejercicio de su profesión. La necesidad de naves adecuadas era cada vez más imperiosa pues el catafalco fallero estaba creciendo en volumen. Monumentos de mayor tamaño requerían de espacios más grandes, techos más elevados y margen para maniobrar con piezas de gran formato que excedían las posibilidades y dimensiones de un taller de carpintería convencional.



En 1963 la idea comenzó a tomar forma con la constitución de la empresa Ciudad del Artista Fallero Sociedad Anónima, creada con la estricta finalidad de dar cobertura formal y legal al proyecto. Constaban como socios José María Blasco, Antonio Cuixeres, José Cuixeres, Regino Mas y José  Meliá.

Como mera promotora, la empresa tuvo que resolver dos cuestiones: quien ejecutaría las obras y donde. El quien se resolvió por medio de la constructora familiar de los Fenollar, el donde se obtuvo a cuenta de 90000  metros cuadrados de terrenos que los Marqueses de Paterna del Campo poseían en el barrio de Benicalap y que cedieron para el proyecto.

 El proyecto contemplaba la creación de una auténtica ciudad fallera formada por naves industriales para albergar los talleres, viviendas para los artistas y sus familias y hasta una iglesia, sede de la parroquia de San José Obrero. El barrio, eminentemente funcional, no destacaría por su brillantez arquitectónica aunque las naves industriales se diseñaron con el mismo estilo, dando así cierta uniformidad estética al área industrial. El 17 de marzo de 1965 se puso la primera piedra al proyecto y en 1967 fue inaugurada aunque ya se habían establecido algunas artistas falleros.

Panel de azulejos en la fachada de
la iglesia de San José Obrero
El Régimen, hablamos de los años sesenta, quiso sacar rédito de la idea para apuntarse un tanto propagandístico, así que el proyecto desbordó los límites de la ciudad y de la provincia. Así se explica que diarios de ámbito provincial de lugares tan alejados como Burgos o Zamora incluyesen menciones al barrio en sus crónicas. Al pie de estas líneas, un par de ejemplos.

Imperio: diario de Zamora de Falange Española y de las J.O,N.S.
8 de marzo de 1963.

Diario de Burgos.
8 de marzo de 1969
Por desgracia el proyecto tuvo inicio, pero como tantas otras cosas en Valencia nunca tuvo fin. Jamás se ha llegado a desarrollar en toda su extensión y las ambiciones concebidas por Regino Mas quedaron pronto desbaratadas. La intención de los promotores había sido poner todo el complejo bajo la gestión de un patronato que garantizase el acceso de los artistas falleros a las instalaciones en condiciones económicas razonables, pero nunca se constituyó y las instalaciones industriales quedaron sujetas a las condiciones del mercado libre.

Entrada al Museo de las Fallas y Gremio de Artistas Falleros de Valencia
Fuente: Google Street View
Tal circunstancia nunca fue un problema mientras la Ciudad del Artista Fallero fue un barrio periférico en una ciudad con suelo rústico abundante. Cuando el desarrollo urbano multiplicó el valor de los solares, los precios de alquiler comenzaron un ascenso que ha repercutido directamente en los artistas falleros forzando a muchos a abandonar el barrio, cuya finalidad inicial se ha degradado hasta el extremo de que no hay relevo para los artistas que se marchan y desde hace años en el complejo se vienen instalando empresas que nada tienen que ver con la actividad para la que fue construido.

Carteles de "se vende" en el antiguo taller de Vicente Barea
Desde hace años se viene dando la voz de alarma sobre una situación que conduce a dos terribles paradojas: por un lado que en la Ciudad del Artista Fallero cada vez trabajan menos artistas falleros. Por otro lado, que en Valencia, origen y capital mundial de la fiesta, cada vez se diseñan y construyen menos fallas pues los artistas se están trasladando a otras localidades en busca de mejores condiciones.


BREVES ACLARACIONES PARA QUIEN NO CONOZCA LAS FALLAS

Como algunos contenidos de este especial pueden desconcertar a los lectores ajenos a Valencia y al mundo fallero aprovechamos este especial Fallas 2018 para explicar algunos conceptos clave y difundir conocimientos sobre las Fallas de Valencia

Las Fallas son una fiesta de ciclo anual que culminan con el montaje y quema de los monumentos entre los días 15 y 19 de marzo. En relación con las Fallas se celebran numerosos actos a lo largo del año, no se limitan a los días grandes de la fiesta.

Fallas son tanto la fiesta como el monumento de arte efímero que las caracteriza. El monumento también es llamado en ocasiones "catafalco" o en valenciano "cadafal". Cada una de las figuras que las componen se llaman "ninots".

La plantà es el montaje de la falla. Hay fallas de dos tipos "infantiles" de dimensiones reducidas y temática infantil y "grandes". La plantà se realiza en dos fases: el día 15 de marzo por la mañana deben estar concluidas las infantiles y en la mañana del día 16 las grandes.

La falla del Ayuntamiento es un monumento institucional pero en absoluto es como se dice a menudo el mejor o el más importante. De hecho rara vez lo es y con frecuencia es polémico por su baja calidad o por romper los cánones estéticos de la fiesta.

No es cierto que se construyan en cartón-piedra (técnica en desuso). La estructura es de madera y los ninots (figuras) a menudo se modelan en porexpán porque permite obtener grandes volúmenes con un peso reducido. En teoría el límite es que sea un material capaz de arder (prohibidos piedra, cerámica, metal etc...)

Tampoco es cierto que todos los artistas falleros tengan su taller en la Ciudad del Artista Fallero, de hecho y por desgracia, cada vez son menos los que se instalan allí. Si has leído el artículo, ya sabes por qué.

Cada falla es plantada por una Comisión de Falla que son asociaciones culturales que desarrollan numerosas actividades a lo largo del año. Cada comisión planta una falla infantil y una falla grande.

Las fallas compiten entre sí, Un jurado las evalúa, puntúa y clasifica. Para que exista más igualdad las fallas se clasifican en secciones en orden de mayor a menor precio. Cada falla compite dentro de su sección contra otras de presupuesto parecido, por obtener la victoria o un premio en tal sección.

Las fallas más caras compiten en la Sección Especial y la ganadora en dicha sección es considerada la mejor falla de Valencia. Cada sección tiene sus propias ganadoras aunque a sección más baja, menor es el prestigio que reporta el premio.

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