Camiserías Gamborino. Plaza Mariano Benlliure y otras direcciones.
Camiserías Gamborino. Plaza Mariano Benlliure y otras direcciones.
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En el siglo XIX el comercio de la ciudad de Valencia distaba mucho de la variedad que lo caracteriza en la actualidad. Predominaban ante todo los comercios destinados al abasto de necesidades básicas como los de alimentación y los dedicados al textil entre los cuales encontramos desde las numerosas tiendas de ropavejeros, arreglo y compostura de ropas de segunda mano hasta las más lujosas camiserías, pasando por las tiendas dedicadas a la venta de telas para que cada cual las confeccionase como mejor supiese.
Entre estas camiserías de lujo, orientadas a las clases pudientes, aunque no tanto como para pagar los honorarios de un sastre, destacaron las fundadas por distintos miembros de la familia Gamborino que entre la última década del siglo XIX y la segunda mitad del siglo XX fueron uno de los referentes del sector para los valencianos que podían permitírselo.
En 1892 Filiberto Gamborino Poveda tenía su camisería en la calle San Vicente número 35, y poco después abrió una segunda tienda en la plaza de la Pelota número 10, popular enclave que con el cambio de siglo pasó a llevar el nombre del ilustre escultor Mariano Benlliure. Ubicación inmejorable para una tienda de estas características, situada frente a la pastelería de La Pelota y junto al afamado café El León de Oro, haciendo chaflán además con la calle de San Vicente.
El "Tio Nelo". Año 1900 |
El año 1900 es importante para Filiberto pues con motivo de la Feria de Julio se acuerda la construcción de una figura gigante, homenaje a la figura popular del huertano y que fue bautizada como el "Tio Nelo". Singular atracción para la feria que habría de ser vestida por los comercios de la ciudad, tocando a Filiberto la responsabilidad de dotar al coloso con una camisa a la altura de las circunstancias, reto en el que empleó 216 metros de tela. Otros comerciantes encargados de vestir al coloso a sus expensas fueron el alpargatero José Roig, que aportó una alpargatas de dos metros de longitud; y los sastres Arturo Soriano y Juan Ysiar que proporcionaron al coloso un pantalón de pana en el que emplearon 120 metros de tela, una faja de 50 metros, una manta de 126 metros y un chaleco de 105 metros. Las telas para vestir a este leviatán costaron 3000 pesetas de las de entonces, todo a expensas de los comerciantes. En la elaboración de esta figura, que a modo de coloso permitía el tráfico entre sus piernas, trabajaron otros artistas como Fillol, Stolz, Vives, Boví, Pellicer (encargado de modelar la cabeza) y el carpintero José Moraíta. Aparte de figura del imaginario popular el "Tio Nelo" había dado nombre a una revista satírica, editada en 1862.
Revista satírica "El Tio Nelo". Año 1862 |
En 1905 Filiberto vendía también quincalla al por menor y abre una tercera tienda en la calle Guillem de Castro, 156. A lo largo de los años diez se retiró y dejó el negocio a Miguel Gamborino, que lo continuó en la tienda principal de la plaza Mariano Benlliure hasta dejarlo a Salvador Gamborino, que lo regentó en los años treinta, década en la que este también tuvo tienda en el Pasaje de Ripalda número 13. En ambas direcciones se mantuvo la prestigiosa Casa Gamborino hasta los años setenta y a estas camiserías acudían representantes de la vida social de la ciudad como el prestigioso y popular cantante Nino Bravo, que compraba allí sus camisas.
Los hermanos Gamborino dieron lugar a otras sagas:
- Miguel Gamborino, que tuvo camisería a finales del siglo XIX en la calle de San Vicente, 56, tienda que heredó Francisco Gamborino y que trasladó a la calle Calabazas número 1
- Salvador Gamborino que se había iniciado con una camisería en la calle Barcelonina, número 1 y en la Bajada de San Francisco número 3, abiertas en la primera década del siglo XX. A finales de los años XX adquirió la camisería de la plaza Mariano Benlliure 6 en la que centró su negocio a partir de entonces.
Autores: Gumer Fernández y Enrique Ibáñez